Mujer policía

Si no eres virgen no puedes ser policía

Un informe de Human Rights Watch (HRW) denuncia que la policía de Indonesia continúa con el uso de un degradante e invasivo examen físico para comprobar la virginidad de las reclutas.

Las mujeres que les interesa ingresar al cuerpo policial de dicho país, tienen que someterse a un examen físico y médico que incluye una prueba de virginidad muy dolorosa y humillante. Así lo relatan las mujeres que han tenido que pasar por esta prueba, las que la definen como discriminatoria, cruel y degradante.

En pleno siglo XXI se mantiene la idea de que la mujer vale y pesa por su himen. Esto no solo lo vemos en Indonesia, y en otros países como Egipto, India y Afganistán, que también practican esta arcaica y abusiva prueba a las mujeres que quieren ingresar a la policía, lo vemos a diario en los y las adolescentes que educamos en Jornadas de Educación Sexual que hacemos en centros escolares de República Dominicana, que por miedo a perder “la virginidad” y a que se les rompa el himen, prefieren tener relaciones sexuales anales, aunque les duela y no sientan placer.

Lo vemos a diario en los hombres que dicen con orgullo que ha sido el primero de su novia o esposa; lo seguimos viendo en los casos de mujeres maduras que pagan para que se les reconstruya el himen, en las adolescentes que se sienten sucias o que no valen si ya han tenido relaciones sexuales con penetración.

A pesar de los avances tecnológicos, de la evolución de la humanidad, se sigue viendo el cuerpo de la mujer como una propiedad del hombre, como un objeto que tiene que tener la etiqueta y el olor a nuevo, para considerarlo valioso, y esto es un abuso mayúsculo.

La pregunta que siempre me hago y que le hago a las adolescentes cuando las educo sexualmente es: ¿Qué se le pide al hombre como prueba de su virginidad? ¿Quién les revisa el pene bruscamente para comprobar si han penetrado o no, antes de darles trabajo? Entonces, ¿Por qué tienen que hacerlo con nosotras?

Así como un día alguien le dijo al hombre que nuestro cuerpo le pertenece y que somos esclavas sexuales de sus deseos, hoy tenemos que decirle al mundo que ya basta, que nadie tiene derecho a exigirnos una prueba de “virginidad”.

Un tejido que puede romperse hasta montando bicicleta no puede ser garantía de nada. Pero antes de decirle la verdad, tenemos que educarlos y enseñarles que hay más de 8 tipos de himen, y que hay niñas que nacen sin este tejido, como también hay mujeres que a pesar de tener sexo con penetración tienen su himen intacto, porque no se rompe.

Como esto es mucha información, y la mayoría de las veces no nos alcanza el tiempo para hablar tanto, comencemos respetando nosotras nuestro cuerpo, dándonos el valor que tenemos, porque existimos y porque somos mujeres únicas, con nuestras historias, con nuestras virtudes, y con un cuerpo que merece ser amado y respetado, igual que los que tienen un pene.

Video recomendado:

Elaine Féliz en Youtube ¡SUSCRÍBETE!

Fuente de la noticia

Scroll al inicio